miércoles, 26 de abril de 2017

Zapatos en los libros infantiles, una selección


Tomi Ungerer

Con la primavera en plena efervescencia (Nota 1: Ya empiezan a notarse las alergias) y este calor que nos asola (Nota 2: Dicen que va a cambiar el tiempo pero yo no veo atisbo de ello), he decidido lavar y guardar ropa de abrigo (Nota 3: No toda, que luego nos sorprende el frío a mitad de mayo).
Aunque mirándolo por otra parte, creo que me traería más cuenta limpiar y colocar el calzado de invierno porque entre que tengo “pocos” (denoten la ironía entre las comillas) pares de botas y zapatos, y que el espacio escasea en mis armarios, me van a salir por las orejas (y sólo tengo dos, imaginen lo grotesco del tema...). Si a mi fetichismo galopante y manifiesto con esta prenda del vestuario, unimos que no se me rompen ni a tiros (es lo que tiene hacerse grande, que todo empieza a ser más duradero), zapatillas y sandalias me empiezan a invadir. Sí, sí, ya sé lo que me van a decir, pero lo siento, no me puedo resistir ante unos zapatos buenos y bonitos (lo de barato dejémoslo aparte porque está visto que el buen calzado es caro. Ya saben: piel de calidad, buena goma, acolchados, buena terminación, herretes a la medida...).
Me exaspera que mucha gente preste poca atención a sus pies y eso que solo tenemos dos, la mar de importantes. Los pilares que nos sostienen, nos permiten desplazarnos y hacer deporte. Es por ello que hay que vestirlos cómodamente, cuidarlos con mimo y delicadeza (¡Las cremas no sólo son para la cara!), evitar los zapatos de tacón en la medida de lo posible (ya sé que estilizan mucho, mujeres, pero contribuyen a la aparición de juanetes y son nefastos para la columna vertebral) y acudir al podólogo cuando observemos alguna herida o deterioro provocado por hongos y bacterias.
Y después de estas sugerencias sobre pedicuras y otras manías saludables (parezco su médico favorito), me interno sin más demora en esta curiosa selección que nació a costa de un par de títulos en los que zapatos y zapatillas eran los protagonistas y que he ido aumentando conforme han pasado los días (si conocen algún título más, no duden en incluirlo en sus comentarios). ¡Que la anden y disfruten!

Ilustrados


Antonio Rubio y Óscar Villán. Zapato. Kalandraka.


Mar Benegas y Christian Inaranja. Me duermo en un zapato. Combel.


Mar Pavón y María Girón. Inseparables. Tramuntana.


Tomi Ungerer. ¿Dónde está mi zapato? Kalandraka.


Germán Machado y Martín Romero. Salir a caminar. A Buen Paso.


Estela Antón y Paco Martínez. Humberto el ciempiés. Takatuka.


Asun Balzola. Los zapatos de Munia. Destino (Edición en rústica en Oxford).


Jean-François Dumont. Más tonto que un zapato. Picarona.


Pep Molist y Maria Espluga. Arena en los zapatos. Bambú (Edición más actual en Combel).


Eduardo Flores. Los zapatos de Fred Astaire y otras historias imposibles. Apila.


Una Leavy y Anne Decis. Tomás no quiere zapatos. SM.


María Menéndez-Ponte y Javier Andrada. Pupi y los zapatos asesinos. SM.


Carlos Pellicer López. Juan y sus zapatos. Fondo de Cultura Económica.



Emilio Carballido y Carmen Cardémil (il.). Los zapatos de fierro. Fondo de Cultura Económica.


Svjetlan Junakovic. A mi manera. Una historia de zapatos. Saga Editorial.


Gigi Bibot et Pépito Máteo e Isabelle Chatellard. Los zapatos. Edelvives.


Ramón Aguirre y Mario Ayguavives. Zapatario. Apila.

Cuentos clásicos


Charles Perrault. El gato con botas. Varias ediciones.


Charles Perrault. Cenicienta. Varias ediciones (La imagen que acompaña es de la edición ilustrada por Roberto Innocenti para SM).


Wilhelm y Jakob Grimm. Los zapatos rotos de tanto bailar. Varias ediciones.


Wilhelm y Jakob Grimm. Los duendes y el zapatero. Varias ediciones.


H. C. Andersen. Los zapatos rojos. Impedimenta.





Tradicional (incluido generalmente en Mother Goose Nursery Rhymes). The Old Woman Who Lived in a Shoe (La viaje que vivía en un zapato)Varias ediciones.

Narrativa






L. Frank Baum. El mago de Oz. Varias ediciones. (Imágenes de las ediciones ilustradas por Jùlia Sardá, Robert Ingpen y W. W. Denslow)


Ursula Wöfel. Zapatos de fuego y sandalias de viento. Noguer.


Miguel Fernández-Pacheco. Los zapatos de murano. Siruela.


Lygia Bojunga Nunes. Zapatos de tacón. SM.

Zapatos todavía no traducidos al castellano


Eve Bunting y Sergio Ruzzier. Whose shoe? Clarion Books.


K. G. Campbell. The mermaid and the shoe. Kids Can Press.

Libro de actividades.



Jordi Palet y Ester Llorens. Zapatos, zapatitos y zapatones. Parramón.  


Tomi Ungerer

7 comentarios:

Rubén dijo...

Que maravilla es "A mi manera"... He revisado el listado rápidamente para ver si lo habías incluido, Román. Una vez visto que sí, ya he aprovechado con más calma para tomar nota de algún otro de los títulos que has listado.
Saludos.

Mari Fe dijo...

Como siempre, muy bueno Rubén... ¿Los zancos rojos entrarían en esta categoría?

Mari Fe dijo...

Me acabo de dar cuenta... Román, no Rubén... jajajaja. Cualquier día de estos salgo loca. Por cierto, el Mago de Oz también tiene cierta obsesión por un par de zapatos, los "Chapines de Rubí". Por si te sirve.

Román Belmonte dijo...

Rubén, "A mi manera" es un imprescindible de las historias de zapatos, ¡no se me podía olvidar! Mari Fe, la verdad es que lo estuve pensando, creo que son idóneos para caminar por el camino de baldosas amarillas, ¡lo incluiré! Gracias por vuestros comentarios. ¡Un abrazo!

Leoletras dijo...

Yo recuerdo 'La vieja que vivía en un zapato', me pasaba horas dibujando casas con forma de bota.

Román Belmonte dijo...

¡Es verdad! Lo añado ipso facto. ¡Mil gracias Leoletras!

miriabad dijo...

En realidad Dorothy recibió los zapatos plateados, "silver shoes". La película los pintó de rojo.