martes, 8 de mayo de 2012

Cuando mueren los monstruos...



Sigo soñando con esos monstruos amables que se escondían en mi niñez, deseando ser uno de ellos… Y así rondar por la vida de otros, deambular con la tranquilidad de los ancianos y la ligereza de los niños, ser libre, sentirme especial… Así son los monstruos… Únicos. Irrepetibles… Y por mucho que nos pese, no hay razones que expliquen esta naturaleza…
Cuando un monstruo nace, una ventana se abre, y deja pasar a su través toda suerte de vendavales que, envolviéndonos en un agitado vaivén, nos impregnan de él, de su infinito lenguaje, esa magia que no desaparece de este mundo, aun cuando cruza a la otra orilla pagando un triste peaje…
Sic tibi terra levis, Maurice Sendak.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

:( gracias x recordarlo.
Cecilia

doloretes dijo...

Descanse en paz. Aquí nos quedamos con nuestros propios monstruos. Y con los monstruos que nos ponen otros por el camino.

Marth dijo...

Estudiando 3º de Magisterio, por fin he dado algo de Literatura Infantil y Juvenil... y estoy enamorándome! Me encanta. Me quedo con tu blog para ojearlo.

Sentí mucho lo de Sendak, me cautivó hace un par de años :)

Little pet dijo...

Pero los monstruos se quedan tatuados en nosotros...

Anónimo dijo...

Recomiendo este libro: https://www.facebook.com/LosHabitantesDelCampoDeLasAmapolas

Se lee muy bien porque como se desarrolla en el año 1985, hace recordar cómo eran los barrios y los juegos entonces.

Notas para nada dijo...

Me gusta mucho tu blog y me gustaria que opinaras sobre lo que he encontrado.
Gracias.
www.notasparanada.blogspot.com.es