viernes, 19 de febrero de 2010

Baladas en vez de canciones

A todos aquellos que, desde Latinoamérica, no se olvidan de este lugar.

Una de estas tardes de lluvia (¡miren si son bonitas!), brujuleando entre estanterías, recovecos y catálogos de novedades, me topé con un título reseñable, Narices, buhitos y volcanes y otros poemas ilustrados, con selección –estupenda- a cargo de Herrín Hidalgo y dibujos –vivarachos y gamberros- de Carlos Ortin (editorial Media Vaca). De entre todos los poemas que recoge el título, tenía la intención de transcribir el titulado Cancioncilla, de Horacio Rega Molina, pero me ha sido imposible ya que la desordenada disposición de los versos no me ha ofrecido orientación alguna ni para leerlo adecuadamente, ni para vislumbrar donde empieza y termina el fraseo propio de sus versos (pormenores de las modernas ediciones), por lo que les dejo con una balada de ese mismo autor: la balada que, de niños, todos hemos cantado alguna vez…

Mañana el maestro dará prueba escrita.
(Mi infancia no tuvo sino días malos).
Sentada en un banco mi infancia recita:
Colón ha partido del Puerto de Palos.

Es día domingo. Llovizna. Hace frío…
…el cuarto es muy grande, yo estoy solo en él.
Parece que arrastra en el cuarto sombrío
Su cola de seda la reina Isabel.

Es día domingo.Con una constancia
que más dolorosa no pudo haber sido,
sentada en un banco, repite mi infancia:
del Puerto de Palos, Colón ha partido.

Las seis de la tarde. Se encienden candelas.
Se cierran las puertas. La casa es distinta…
Dan miedo, dan miedo, las tres carabelas,
la Santa María, la Niña y la Pinta.

Balada de un domingo de mi infancia.
Horacio Rega Molina.

1 comentario:

Sàlvia dijo...

Este libro es una auténtica preciosidad.
Pásate por el blog de poesía, que han nacido unos versos que seguramente conoces.
Gracias, Román.
Besadetes